Desde hace más de 50 años, Tupperware se ha posicionado en el mundo como un semillero de éxito en la vida de muchas personas, incluidos muchos mexicanos. A través de la venta de sus productos por catálogo, más de 6 millones de personas en nuestro país han tenido la suerte de comprobar su calidad. ¿Quién no ha guardado su comida en un Tupperware? ¿Quién no ha servido su café en la mañana con un termo Tupperware? Con sus más de 50 variedades de producto, seguramente todos hemos escogido algo de los folletos de esta gran marca.
Todo comenzó con un descubrimiento: cómo purificar y convertir los desechos de un proceso para refinar petróleo en un material durable, flexible, inodoro, no tóxico y ligero. Earl Silas Tupper es el nombre de quien lo consiguió. El mundo superaba la Primera y estaba próximo a la Segunda Guerra Mundial, por lo que acceder al plástico era complicado para el ingeniero químico de New Hampshire, así que para realizar sus experimentos compraba el material sobrante de la planta en la que trabajaba: desecho de polietileno, un residuo de la refinación del petróleo, negro, duro y casi imposible de trabajar, hasta convertirlo en un producto innovador y funcional. Así inició Tupperware.